No queda más remedio que comprar todos los asientos de los autobuses que pongan a León y El Bierzo vista la densidad de un proyecto que hasta hace nada hacía aguas y que ahora levanta cordilleras. Ayer le metimos tres goles a la UE Cornellà, en contraprestación al trío de goles que recibimos en Palamós en la primera vuelta, con una enorme diferencia: mientras ellos redondearon el resultado con dos goles en el descuento, aprovechándose de nuestra defensa desguarnecida en busca del empate, ayer al cuarto de hora, que es cuando más cuesta, ya teníamos el partido casi finiquitado con un estruendoso 2-0 que tuvo que ver con el ímpetu de una plantilla ambiciosa y por la catastrófica actuación de su endeble portero. Pero también expongo dos peros. Tras el 2-0 sorprendentemente la táctica, o el interés del once inicial en seguir atacando, se redujo a la mínima expresión, cuando aquello tenía toda la pinta de goleada del año. Por lo que tuvimos suerte que el Cornellà jugara un mal partido. Porque si hubieran metido un gol gracias a nuestra dejadez… Y debemos seguir recordando (el segundo pero) algo a mejorar: nuestros delanteros, se llamen como se llamen, no meten goles. Ayer los goleadores fueron: Javier Villar, otra vez Héctor Nespral, y el golazo por la escuadra ya en la segunda parte de Alfred Planas. Y el delantero recién llegado, Etxaniz, que en los últimos cuatro encuentros con sus ex del Intercity sólo había entrado al campo en uno y menos de diez minutos, ayer salió en el 69’ dejando a Slavy en la rampa de salida este 31 de enero.
Lo que está claro es que Unionistas llega al tourmalet –dos salidas seguidas contra el líder, la Ponferradina, y el segundo clasificado, la Cultural– en su mejor momento de la temporada tanto anímico como resolutivo. De nuevo, portería a cero, y esta vez no dos goles a favor como contra el Barcelona Athlètic o el Rayo Majadahonda, sino tres, que por primera vez igualan la estadística de goles marcados y recibidos con 16.
Lo que está claro es que debemos ir partido a partido. Y que, si ganamos el próximo domingo en el Reino de León, lo cual es tan posible que ya lo hicimos contra el mismo rival en la primera vuelta, deberíamos empezar a pensar, otra vez, en soñar con metas exactamente opuestas a luchar por la permanencia. Y que sí, que la racha de Ponz sigue subiendo: desde la derrota en Sabadell sólo nos ha ganado el Barça, y sufriendo. Por lo que, ¿por qué no va a ser posible ganar el León?
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