En el camino

 

Seamos sensatos: aunque el equipo esté pasando por un buen momento no es habitual empatar dos veces seguidas fuera de casa ante los dos clubes que comandaban la clasificación: la semana pasada en León y ayer en Ponferrada. Ya no es sólo por el presupuesto que gastamos, a años luz de ambos clubes históricos, sino porque ellos también estaban en forma y, a sumar, llegábamos con dos bajas importantes: Ekaitz Jiménez y Rastrojo. Por eso, en el haber de Ponz, hay que reconocerle que, al contrario que durante el primer cuarto de temporada, da casi igual quién juegue: ayer no estuvieron ni Carlos Giménez ni Nespral desde el inicio, y sí Teijeira y Camus, y el equipo sacó el mismo resultado ofreciendo sensaciones similares: se empató y hasta se pudo haber ganado. 

 

Bien es cierto que ayer en El Toralín el comienzo no fue el esperado, ya que a los cuatro minutos íbamos perdiendo 1–0 gracias a la calidad técnica de Dacosta y la ayuda de un Camus que aún se aclimataba a la titularidad y del exceso de confianza del muy seguro Cacharrón. Pero como les decía, hasta en situaciones complejas –ir perdiendo fuera en casa del líder– Unionistas no sólo se repuso, sino que casi gana. Porque el remate de Álvaro Gómez que sacó Andrés Prieto dos minutos después del empate fue, sin duda, la parada del partido: iba directamente a la escuadra. 

 

Unionistas está en ese momento clave de la temporada donde incluso creando y atacando de manera floja es capaz de sacar puntos y casi voltear el resultado. Si la semana que viene ganamos en el Reina Sofía al Fuenlabrada tendremos mucho camino recorrido hacia el playoff, ya que nos ha quedado claro –acabamos de ser testigos presenciales– que todos los de arriba, salvo el Deportivo, están dubitativos. Pero también tenemos que hablar de las mejoras a tratar, que las hay. 

 

Nos dejó claro Ponz en la rueda de prensa que Carlos Giménez tuvo algún problema gástrico y que por eso salió sólo la última media hora. Y aunque Camus jugó bien, nuestra banda derecha fue el único lado de la defensa que flaqueó: por allí llegó su gol y la única ocasión clara de ellos, que sacó muy bien Cacharrón con el pie. Y lo otro: Jordi Tur, que parecía haberse recolocado como el equipo, ayer jugó un partido flojísimo, repleto de pérdidas de balón, completamente superado por el medio campo rival. A sumar que Losada estuvo, con su brega y todo eso, incluso más fallón que Tur, lo cual ya es peligroso. Será o no casualidad, pero salió Slavy y a continuación empatamos: él fue el que dio el pase a Jon Rojo. 

 

Lo dicho, tenemos el próximo domingo otra posibilidad de continuar con esta racha y hasta mejorarla. La seguridad que desprende el equipo es absoluta. Y cuando terminemos de controlar más el balón y crear más ocasiones, seremos eso que tanto deseamos ser: un equipo de playoff con posibilidades de ascenso a Segunda división. Y en el camino estamos.

No comments:

Post a Comment

Pages