La consabida racha de Dani Ponz

 

Dos mil y pico gafas homenajeaban a nuestro entrenador. Jamás ni a Mourinho ni a Guardiola le hicieron algo parecido. Porque el fútbol popular no es sólo votar para expulsar a cuatro ingratos de las gradas del Reina Sofía, sino poder ser únicos en el trato con los nuestros y con los visitantes. Por eso les metimos dos goles cuando pudieron ser tres. Para recordar al mundo que los que pagan el césped de su bolsillo y alejan a los violentos de los fondos deben siempre ganar a los que llevan dos años sin respetar las reglas del juego con estadios de pandereta donde no se permite la entrada de aficionados visitantes. 

 

En mi madrugada pasada yo volaba desde Kuala Lumpur hasta Bali, y justo cuando embarcaba me enteré de la alineación. Al llegar a mi destino, más de tres horas después, comprobé por qué había dormido plácidamente sin sobresalto alguno: habíamos ganado 2–0 jugando bien. Otra victoria más, otra portería a cero, y la consabida racha de Dani Ponz que sigue subiendo, ya con la vista puesta en Tarazona.

 

Con los pies en el suelo uno siempre debe permitirse soñar. Y estamos, como el año pasado, en el camino. A nadie se le escapa que este curso no hemos tenido ni que cambiar de entrenador ni fichar a cinco o seis nuevos jugadores en la ventana de invierno. Seguimos los mismos salvo Etxaniz, porque Dani Nieto no está por lesión. Y bien engrasada la máquina observo que, aunque habrá techo, seguimos en línea ascendente. Que no nos gana nadie, y lo que es aún mejor, que casi todos nuestros rivales, salvo el Deportivo, andan haciendo la goma: ganan uno, pierden otro y empatan el siguiente. 

 

No es por lanzar las campanas al vuelo, pero si ganamos en Tarazona propongo otra asamblea extraordinaria con un único punto del día: vender franquicias de Unionistas por el mundo. Ya sabemos cuánto se puede conseguir casi sin dinero y con una fiel masa social. Vendamos el producto, y con los beneficios, construyamos nosotros la grada doble de tribuna. Y entonces, ya sí, Netflix creará una serie basada en nuestro milagro no cotidiano. Como la consabida racha de Dani Ponz. Que ojalá sea interminable. 

No comments:

Post a Comment

Pages